Cuando recuerdas un acontecimiento, una mínima proporción de la emoción, ya sea buena o mala que viviste, se transmite a tu cuerpo, brindándote la oportunidad de revivirlo. Por lo tanto, aunque el tiempo haya pasado sobre una experiencia que recuerdas o te recuerdan, y aflora dentro de ti un cúmulo de sensaciones, solo puede significar que los sentimientos de aquel momento eran multiplicados a los actuales y desorbitados en comparación con los que hoy revives.

“Que frío hace, es lo poco que pudo notar, eso y que estaba aterrada de sentir la NADA.

Es la primera vez que vivía algo así y lo podría haber vivido antes, pero el ser humano desarrolla unos mecanismos de anestesia para el dolor, que simplemente pospone  lo inevitable, provocando una caída más dura donde no se pueda mirar para otro lado. Así pues, llega un momento que ese estado sube al poder y ninguna anestesia le es capaz de ocultarlo, el cuerpo al fin consigue saltar las trampas de la mente y le manifiesta que está enfermo.

Y en ese punto, ella gritaría con todas sus fuerzas: AYUDA. Pero se le había cortado la voz, se había evaporado la energía. Aunque de puertas hacia dentro, hacia su mente, el espacio ardía.

Se alejó de aquel caos, sin poder ignorarlo, notando dentro suyo el llanto por la pérdida de un ser querido: ella misma. «

 

¿Y si no levanto el brazo y la puñalada me perfora el corazón? ¿Habría muerto alguien? ¿Quién? ¡Alguno que no era yo! Mi verdadero ser nunca ha germinado. En el cuadrilátero de arena se hubiera desplomado sólo una sombra. Sin embargo el azar había ordenado que mi alma muerta no desapareciera. Si esos designios misteriosos llamados destino deseaban que yo viviera, para hacerlo tenía primero que nacer.

Alejandro Jodorowsky «La danza de la realidad»

Quién iba a entender que tenía una sensación de asfixia sin ser asfixiada, que sentía la muerte, si estaba ahí, viva.

Que sentía la caída, si estaba allí quieta. «

 

La enfermedad son una serie de síntomas que aparecen cuando traicionas tu espíritu prolongadamente.

Se intenta esquematizar, racionalizar, etiquetar cosas que no se pueden. No hay cura, ni tratamiento, si no se ve la oportunidad.

Integrar la sombra dentro de nosotros, fusionar la dualidad de sentimientos y experiencias clasificadas entre buenas o malas, agradables o desagradables. Reescribir las definiciones de felicidad, sueños, placeres, amor… volver a dar estructura sobre un suelo con ruinas cuya historia se deja ir y sin el empeño de reconstruir esas ruinas.

La nueva forma puede incluso no tener forma, puede llenarse de vacío salvaje y cambiante.

IIIL