Fuente.
Nos cruzamos con demasiadas personas y con alguna de tantas coincidimos. Aparece el Tú y es la oportunidad perfecta para seguir construyendo nuestro Yo.

🌑Se crea una etiqueta, más o menos fuerte pero una etiqueta, casi de forma automática e inconsciente. Bien soy ingenua y todos parten de 10, bien soy desconfiada y todos parten de 0. O bien se idealiza y se coloca a alguien en un sitio que no ha pedido, o por otro lado se le condena en un sitio no merecido. Tantas formas de que suceda ese primer impacto, que cuanto menos convencional es a mi parecer más alucinante

🌓Interactuar, y si se permite, todo se empieza a modelar y expandir viendo cómo una flor cerrada empieza a abrirse al Yo. A veces este como respuesta se abre simétricamente y otras aparenta hacerlo aunque la verdad sea distinta, porque ¿y si se rechaza a ese Yo?
🌕Supongamos que la flor se ha abierto al completo que ese Tú se ha compartido con el Yo, ha entregado su mayor tesoro su presencia, su ser, su energía.

A veces incluso deposita tal confianza que se queda desnud@. Te deja entrar en su océano con libertad para que veas cosas que ni esa persona misma ha visto y a que las hagas tuyas para enseñaros mutuamente, porque de eso se tratan las conexiones: de constante cambio, evolución y reflejo.

¿Cómo se siente el Yo cuando rodeado de Tus y conexiones, ni siquiera ha compartido su flor consigo mismo?

Si estás interesado/a en tener tu obra o regalarsela a alguien escríbeme para informarte o realizar el encargo, pero si primero quieres observar  y leer echa un vistazo a proyecto Fuente, donde verás ejemplos de personas que ya han vivido esta experiencia y toda la información relevante.